Nos encontramos en la cuna del movimiento político religioso conocido como Almohade, originado en el primer tercio del S. XII alrededor de la figura de Mohamed Ben (Ibn) Toumert , fundador de esta corriente religiosa que dió origen a una dinastía que llegó a dominar un amplio imperio que se extendía desde el anti Atlas hasta el bajo Aragón y desde al Atlántico hasta las costas libias.

Tin Mal era el lugar elegido como descanso eterno de los sultanes, y -según cuentan- donde se guardaban sus riquezas.

La mezquita tiene planta cuadrada, dividida en nueve naves con cinco tramos y dos naves laterales, con tres tramos cada una, todas ellas delimitadas por arcadas de arcos de herradura, algunos de ellos apuntados.

El mihrab se encuentra situado justo bajo el minarete -algo poco común-, coronado por una bella cúpula de mocárabes.

Tin Mal es un de los alicientes añadidos y parada imprescindible que posee la ruta del Tizi-n-test, altamente recomendable por sí misma en su totalidad.

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