Preciosa y tranquila ciudad de descanso donde sus callejones nos trasladan a otra época.
Al igual que otros puntos de la costa atlántica marroquí, Asilah almacena una turbulenta historia de conquistas y avatares.
Fue plaza portuguesa conquistada a finales del siglo XV, construyéndose las murallas defensivas que hoy albergan el pueblo antiguo y su medina. En esta época hubo un acuerdo de no agresión entre España y Portugal, teniendo España libertad para conquistar en la costa mediterránea y Portugal sobre la Atlántica. A finales del siglo XVI, fue recuperada por la dinastía Saudí e integrada a sus territorios, para ser conquistada brevemente por los españoles en el último tercio del siglo XVII. Finalmente, fue recupera por Muley Ismael en 1691.
La medina que hoy conocemos data de ésta época, ya que fue totalmente reconstruida tras la expulsión de los españoles.
Asilah tiene sin ninguna duda la medina más limpia y cuidada de Marruecos, siendo su mayor interés turístico. Sus edificaciones neo árabes están en perfecto estado, completamente restauradas y rehabilitadas, sus calles blancas con zócalos azules están pavimentadas a las órdenes de diseñadores locales, su iluminación es singular, y sus abundantes adornos florales de particulares hacen relajante el paseo por la medina.